Octavo día de Casal. Torneo de futbol y mucho más...

La mañana del miércoles fue una mañana muy completa. A primera hora, fuimos al almacén a empaquetar todas las mochilas de material escolar que habíamos estado preparando para su posterior traslado al colegio. Después, nos dirigimos al último de los poblados que nos quedaba por conocer. Como siempre nos recibieron con los brazos abiertos y las niñas apadrinadas de ese poblado se encargaron de mostrárnoslo. Llama la atención como están construidos. Sus calles no tienen luz, sino que se iluminan de forma natural dejando un espacio abierto entre los techos que unen diferentes calles. Encontramos una única bombilla pero no funcionaba. Por la tarde, en el casal se organizó un torneo de futbol. Fue una actividad muy bien recibida por parte de todos los niños y niñas. ¡Les encanta el futbol! Y para nosotros, fue muy bonito disfrutar de ese momento. Ver como jugaban niños de diferentes clases y edades, como animaban a sus equipo, etc. Fue un auténtica competición llevada a cabo con el mínimo de recursos: únicamente una pelota, ni siquiera porterias, y toda la ilusión del mundo por parte de todos. Al salir, nos dirigimos al poblado de las apadrinadas del grupo de mayores. Como siempre, realizamos el camino a pie con todos ellos y realmente, te das cuenta de lo difícil que lo tienen para ir cada día a la escuela. Trayectos largos, en malas condiciones, bajo altas temperaturas... ¡Ojalá consiguieramos bicicletas para todos!